UN AVENTURA PARA ESPIRITUS (casi) HEROICOS
(1º parte | versión en italiano)
DAY 3
Los americanos nos llevan al faro de Puerto Colom debajo del cual el acantilado se abre en una vorágine amenazadora.
El día es anublado, el agua oscura e inmóvil, hoy no sé si tengo ganas de fliñar..!
Ry y Shawn por lo visto salen disparados cómo dos locomotoras con tanto de salto desde arriba, serán unos 25 metros, vaya tela.
Por la tarde vamos a echar un vistazo a la Cova del Diable en Portocristo (la de Two Smoking Barrels del célebre primer vídeo de Loskot).
Unos escandinavos han montado un sistema de cuerdas para sacar unas tomas, otros escaladores tienen un barco fondeado por allí, el rumor sordo del mar ruge debajo de nosotros.
La angustia me ha hecho entrar frío.
No sé cómo me dejo convencer por Ry a bajar el destrepe con él -Sólo un tour - me dice -para que veas la Cova desde abajo- -¿Hay una vía fácil para subir?- pregunto mientras me asomo por el borde -Uhm, you need to squeeze your muscles- (tienes que exprimir un poco los músculos).
Después de bajar unos 15 metros un aérea travesía nos conduce a un pequeño balcón a unos 6-7 metros del agua. Por debajo una escalera de cuerdas para retomar la posición, por arriba un bombo desplomado que deja ver los primeros cantos generosos de Afroman (7b/15), luego quien sabe.
Ry comienza a escalar describiéndome los movimientos, pero con un par de remadas sale del campo visual.
Me he quedado sólo en éste maldito balcón.
Con el corazón en la garganta agarro el primer gran invertido, respiro y suelto los pies de allí; me encuentro volteando en el vacío y empiezo a seguir las maravillosas bocas de caliza maquilladas de magnesio. Un paso largo, oh no, ahí viene la regleta roma que había dicho Ry, desesperado intento juntar manos. Si alguien me está animando el viento se le está llevando las voces, estoy sóoooolo, no pueeeedooo, uaaahhhhhh....
Splaaaash.
Re-emergo del agua contentísimo.
Arriba veo los chicos que me saludan con las manos, él que cae siempre se merece un plauso.
Ahora podemos ir a cenar.
Algunas consideraciones
Una ojeada y un baño al arco natural de Es Pontas (debajo del cual corre Es Pontas, 9a?/20 de Mr. Sharma), después el último saludo a Cala Varqués.
Es el cuarto día y los cantos estan inesperadamente más secos y nos conceden unas últimas potentes fliñadas de adiós.
Un abrazo a los americanos y, con los gatos mojados en la mochila abandonamos la arena blanca y el agua cristalina de esta maravillosa isla.
Días adrenalínicos, una carga de emociones que no me esperaba, miedo ancestral, euforias viscerales.
Un desafío temerario cuanto infantil, un aventura para espíritus heroicos, en calzoncillos.
Los americanos nos llevan al faro de Puerto Colom debajo del cual el acantilado se abre en una vorágine amenazadora.
El día es anublado, el agua oscura e inmóvil, hoy no sé si tengo ganas de fliñar..!
Ry y Shawn por lo visto salen disparados cómo dos locomotoras con tanto de salto desde arriba, serán unos 25 metros, vaya tela.
Por la tarde vamos a echar un vistazo a la Cova del Diable en Portocristo (la de Two Smoking Barrels del célebre primer vídeo de Loskot).
Unos escandinavos han montado un sistema de cuerdas para sacar unas tomas, otros escaladores tienen un barco fondeado por allí, el rumor sordo del mar ruge debajo de nosotros.
La angustia me ha hecho entrar frío.
No sé cómo me dejo convencer por Ry a bajar el destrepe con él -Sólo un tour - me dice -para que veas la Cova desde abajo- -¿Hay una vía fácil para subir?- pregunto mientras me asomo por el borde -Uhm, you need to squeeze your muscles- (tienes que exprimir un poco los músculos).
Después de bajar unos 15 metros un aérea travesía nos conduce a un pequeño balcón a unos 6-7 metros del agua. Por debajo una escalera de cuerdas para retomar la posición, por arriba un bombo desplomado que deja ver los primeros cantos generosos de Afroman (7b/15), luego quien sabe.
Ry comienza a escalar describiéndome los movimientos, pero con un par de remadas sale del campo visual.
Me he quedado sólo en éste maldito balcón.
Con el corazón en la garganta agarro el primer gran invertido, respiro y suelto los pies de allí; me encuentro volteando en el vacío y empiezo a seguir las maravillosas bocas de caliza maquilladas de magnesio. Un paso largo, oh no, ahí viene la regleta roma que había dicho Ry, desesperado intento juntar manos. Si alguien me está animando el viento se le está llevando las voces, estoy sóoooolo, no pueeeedooo, uaaahhhhhh....
Splaaaash.
Re-emergo del agua contentísimo.
Arriba veo los chicos que me saludan con las manos, él que cae siempre se merece un plauso.
Ahora podemos ir a cenar.
Algunas consideraciones
- ¿Qué es esto? ¿Búlder? ¿¿Escalada deportiva?? ¿¿¿Alpinísmo??? Un poco de todo, lo juro! Las vías son intensas, el grado comprimido en 3 o 4 pasos de bloque a ejecutarse en un estado mental difícil de controlar. Los grado se asignan con una escala a sabiendas grosera, 6b, 7a, 7c (quizás tuviera sentido hablar sólo de 6°, 7° y 8°), porque luego ha que tener en cuenta el otro numerito a lado: la altura del paso clave. Total, un 7b/10 en una bahía protegida y un 6c/20 maligno con el mar abierto a tu espalda se lo juegan en cuanto a compromiso.
- Precisamente este factor, el contexto ambiental y el compromiso que el sitio demanda son distraídamente omitidos en el libro de Miquel Riera. Algunos sectores son pequeños parques de attracciones (Cala Varqués), otros necesitan self-control ya sólo para alcanzar el agua (Portocristo). Transporte del magnesio, subida del agua, destrepes, vías de escape alternativas, total, el psicobloc conlleva una componente de aventura en algo más parecida al experiencia alpinística que al gesto deportivo.
- Escalar con amigos ayuda a disipar los temores, sus gritos son kerosene para tus biceps.
- Olvidad el relax de una tarde en sector de la escuela de casa. El psicobloc es escalofrío. Que cómo por magia se transforma en júbilo sea en caso de éxito que de salto al vacío.
- La preparación científica y la espera de las condiciones optimas para el pegue, típico de la escalada con cuerda no existen. Los gatos son constantemente empapados, el magnesio es escaso (si te pasas instintivamente la mano por el pantalón con la idea de secarte el sudor te has condenado), las presas, sobre todo cerca del agua, están húmedas, a veces mojadas mojadas. La elegancia del gesto se sustituye por un eficaz, rabioso intento de quedarte agarrado a la roca.
- No hay manera de probar o montar una vía; nada de restings, nada de cepillo, hay que meterle caña hasta que puedas, cada intento es por la lógica del juego es a muerte.
- Los largos segundos de la caída te dejan sorprendentemente el tiempo de asumir la característica posición de torpedo. Los brazos al costado para evitar el bofetón, los tobillos juntos para preservar el paquete. La presión del impacto empuja agua en los conductos nasales. Una mezcla de yoga e ingeniería hidráulica para liberarlos.
Una ojeada y un baño al arco natural de Es Pontas (debajo del cual corre Es Pontas, 9a?/20 de Mr. Sharma), después el último saludo a Cala Varqués.
Es el cuarto día y los cantos estan inesperadamente más secos y nos conceden unas últimas potentes fliñadas de adiós.
Un abrazo a los americanos y, con los gatos mojados en la mochila abandonamos la arena blanca y el agua cristalina de esta maravillosa isla.
Días adrenalínicos, una carga de emociones que no me esperaba, miedo ancestral, euforias viscerales.
Un desafío temerario cuanto infantil, un aventura para espíritus heroicos, en calzoncillos.